TOMAR LA CASA – Exposición
del 29 de enero hasta el 30 de abril de 2022
acciones y reacciones. Nave Oporto en la Real Academia de España y en Roma
Proyecto curatorial: Marta Ramos – Yzquierdo
Durante los años 2011 y 2012 tres artistas, Irma, Sonia y Belén, compartieron espacio de trabajo y convivencia en la Real Academia de España en Roma. Un lugar que tiene una historia centenaria como lugar de trabajo, estudio y producción artística. Entre sus paredes se pone en relevancia los vínculos que existen entre vida diaria, reflexión continua, diálogos compartidos y modos de producción de obra, pero también, y más importante, de redes y afectos.
La experiencia sirvió como punto de arranque para pensar la creación de una estructura compartida de estudios en Madrid, uno de los primeros ejemplos de su generación y aún activo. Alojado en un almacén industrial en el barrio de Carabanchel, a este proyecto se
sumaron otros artistas, amigos viejos y nuevos, estableciéndose como Nave Oporto a partir de 2013. Entre ellos, Miguel Ángel, Beatriz, Miki, Santiago y Nicolás, fueron también residentes en esta sede romano en diferentes períodos, hasta 2019.
La Academia fue su casa durante estas estancias y la nave volvió a ser espacio para trabajo y vivencias a su vuelta. En estos cruces entre lo que intentamos clasificar como vida, producción y arte, es donde se revela la práctica artística como un modo de plantear formas de observación, análisis y experimentación. Abordan el arte entendido como un método de investigación de un contexto –espacial, histórico, social, económico, etc.–, pero también como generador de relaciones. Así, en este compartir entre pares, se convierten en cómplices radicales y críticos constructivos.
Sus procesos – acciones – son propuestas que, con los pies en la tierra, proponen pensamientos diferenciados – reacciones – para una reflexión continua y puesta en común desde los procesos del arte, que respeta y se enriquece en la variedad. Tomar la casa es un gesto metafórico y físico de ocupación como reivindicación de estas maneras alternativas de hacer. Son ocho artistas que vuelven a habitar los espacios domésticos y comunes de la RAER, proponiendo diferentes intervenciones. En cada una de ellas nos llaman a reflexionar sobre la percepción, la memoria y la significación simbólica del artista, actualizando este entorno clásico, romano y académico.