Gianfranco Baruchello nació en Livorno en 1924. En el año 1973, el artista abordó en estos terrenos el proyecto Agricola Cornelia, en el que trató de sentar las bases, a través de la práctica artística, de una nueva relación entre el ser humano, la agricultura, la ecología y todo lo que la tecnología empezaba ya a hurtarnos: el afecto por lo propio, nuestra relación con lo vernáculo y nuestras raíces con el origen. Antes de dedicarse al arte, Baruchello había estudiado Ciencias Económicas. Su proyecto se desarrolló a partir del estudio de la relación entre el valor de uso y el valor de cambio en los respectivos campos del arte y de la agricultura. Desde una perspectiva crítica y utópica a partes iguales, el artista exploró las similitudes entre ambos campos para tratar de que lo que intrínsecamente pertenecía a la experiencia vital primigenia de todo ser humano, nuestro apego por el lugar, no fuera arrastrado por el viento de la uniformización a la que abocan el mercado del arte, la tecnología y los nuevos sistemas económicos.

Agricola Cornelia: Gianfranco Baruchello y la sublimación de lo vernáculo, es un proyecto curatorial en el que se pretende explorar, por un lado, la relación del proyecto de Baruchello en el marco del conjunto de su obra, y, por otro –o, sobre todo- la relación de Agricola Cornelia con una nueva percepción sobre el lugar y con lo propio que se viene instalando en la cultura contemporánea española como respuesta a un hartazgo del carácter líquido, desarraigado y evanescente de nuestro tiempo. El estudio de la obra de Baruchello se materializará en un recorrido de ida y vuelta: por un lado, se organizará una exposición en Roma con artistas españoles que dialoguen con el legado de Baruchello y, por otro, una muestra individual del artista italiano a realizar en una institución española que arroje luz, por vez primera, sobre la enorme relevancia de su obra.