PROYECTO

Como punto de arranque de esta descripción, el presente proyecto se basa en la línea de apertura más célebre, quizás, de la Arquitectura Moderna, siendo una de las frases más comúnmente malinterpretadas: “El ornamento es un delito” – las palabras de Adolf Loos en su texto Ornamento y Delito. Por eso conmociona entender que su intención nunca fue la de erradicar el ornamento. Aún así, el ornamento quedó relegado a una condición menor como arte aplicado, y no íntegro a la arquitectura, y que desde aquí se reclama de nuevo.

Hasta entonces, lo ornamental había acumulado a lo largo de la historia y de las diferentes culturas, las más variadas y ricas formas expresivas y estilos. En la actualidad, se ha vuelto a poner en valor la riqueza del ornamento como generador de arquitectura. Desde la posición presentada en esta propuesta se pretende estudiar el ornamento en su origen – el Barroco como base de nuestra tradición arquitectónica – y volver a posicionarlo a la máxima condición integradora de la arquitectura contemporánea y futura.

El proyecto que se presenta consiste en realizar “in situ” en Roma un análisis del ornamento del Barroco, considerados como el máximo exponente. En paralelo se realizará una producción final que desarrollará una serie de ornamentos computacionales, reinterpretados mediante sistemas paramétricos. El proyecto por lo tanto, consiste en una extrapolación del ornamento Barroco a la contemporaneidad. Las piezas finales serán impresas en 3D, integradas y fotografiadas en los edificios de origen.